Pureza, Potencia y Biodisponibilidad garantizada.
 
El objetivo de Newton-Everett es proveer productos nutricionales ultra-puros y altamente eficaces, de excelente calidad. Nuestra nueva gama de extractos líquidos y cápsulas blandas está diseñada para proporcionar una transmisión ideal del producto para una máxima absorción y mejor biodisponibilidad.
 
Puro y potente:
 
La pureza y potencia de todos los extractos líquidos y cápsulas blandas de Newton-Everett son probadas en laboratorios independientes,  utilizando los más avanzados equipos y métodos de pruebas, incluyendo HPLC y GC-MS. Esto los garantiza libre de mercurio, plomo, PCB y otros contaminantes. También se realizan pruebas microbiológicas independientes para asegurar su pureza y seguridad.
 
Biodisponible:
 
La biodisponibilidad de los suplementos alimenticios es un factor a menudo pasado por alto.
Biodisponibilidad significa " la parte del nutriente o ingrediente bioactivo que se absorbe en el tracto gastrointestinal para su uso o almacenamiento en el cuerpo". Después de pasar por el revestimiento de la pared intestinal, los ingredientes pasan al torrente sanguíneo y se dirigen hacia el órgano o parte del cuerpo donde van a actuar, desempeñando sus funciones específicas de aporte para su salud y bienestar general.

¿Qué es la vitamina A?
 
La vitamina A es esencial para la lactancia, la reproducción y la formación de las hormonas esteroides. Se utiliza para formar las células que revisten los tractos digestivo, respiratorio, reproductor y urinario, y en todos los revestimientos de tejido del organismo. También es vital para una piel sana y es un famoso antioxidante.
 
La vitamina A, también conocida como retinol, es una vitamina liposoluble que se produce sólo en alimentos de origen animal. Los carotenoides, sin embargo, sirven como una gran fuente de alfa-, beta- y gamma-caroteno que el organismo convierte en vitamina A, y se encuentran en muchas verduras y frutas.
 
Es indispensable para nuestra salud y es especialmente abundante en alimentos como los albaricoques, el brócoli, el melón, las zanahorias, la col rizada, el hígado, los mangos, los pimientos rojos, las espinacas y las batatas.
 
¿Por qué tomar vitamina A?
 
Inmunidad: La vitamina A no sólo fortalece "los puntos de entrada" en el cuerpo humano, tales como las membranas mucosas, el revestimiento de los ojos, las vías respiratorias, urinarias e intestinales, sino que también es esencial para los linfocitos o glóbulos blancos que combaten la infección una vez que ésta se encuentra en el cuerpo.
 
Ojos: La vitamina A, cuando se convierte en la forma retinal (retinaldehído), es vital para la salud de los ojos. Permite que el ojo distinga efectivamente entre la luz y la oscuridad, lo que mejora la visión nocturna. Además, se cree que la vitamina A combate las cataratas, la degeneración macular, el glaucoma y otras enfermedades oculares relacionadas con la edad.
 
Huesos y dientes: Cuando se convierte en ácido retinoico, la vitamina A mantiene huesos y dientes sanos. La dentina, que también requiere de la vitamina A, forma la capa dura de material dentro de los dientes, garantizando su fortaleza. La vitamina A también desempeña un papel importante en la sustitución de los tejidos desgastados o viejos por nuevos tejidos para asegurar la salud de los huesos y los dientes.
 
Cálculos urinarios: Los cálculos urinarios, o partículas sólidas en el sistema urinario, pueden causar dolor, náuseas y vómitos cuando se forman las piedras. La vitamina A produce en el organismo un compuesto mineral llamado fosfato de calcio que puede prevenir la formación de estas partículas sólidas.
 
Piel: Las propiedades antioxidantes de la vitamina A combaten los radicales libres que pueden dañar la piel a través del estrés oxidativo. Al mantener una adecuada retención de la humedad, la piel no sólo se protege de la sequedad común, sino también de la queratinización (el proceso en el cual la epidermis se endurece en forma de material pesado que crea el pelo y las uñas), la psoriasis (una enfermedad de la piel caracterizada por enrojecimiento, picazón o parches escamosos), el acné e incluso las arrugas.
 
Sistema reproductivo: Se sabe que la vitamina A es esencial para el proceso reproductivo de hombres y mujeres.
  
¿Qué es la vitamina D?
 
La vitamina D actúa sinérgicamente con la vitamina A, de preferencia en una proporción de 7:1. Desempeña un papel en la absorción y la regulación del calcio y el fósforo. También ayuda a fortalecer los huesos, los dientes y la piel. Es de vital importancia para la salud del sistema nervioso y los riñones.
 
Se puede derivar de la acción del sol sobre los aceites secretados y reabsorbidos por la piel. Sin embargo, mientras más bronceada está la piel, menos lo absorbe. Además, mientras más vieja es la piel, menos activa es en la producción de vitamina D. Esta vitamina ayuda al cuerpo a sintetizar proteínas e incorporar el magnesio en las estructuras de los huesos y los dientes.
 
Beneficios de la vitamina D:
 
Salud ósea: Los minerales calcio y fósforo constituyen una gran parte de la sustancia de hidroxiapatita, que forma más de la mitad de nuestra composición ósea. Sin embargo, dos sustancias regulan principalmente el uso que hace el cuerpo del calcio y el fósforo: la hormona paratiroidea (PTH) y la vitamina D. La PTH estimula la liberación de calcio de nuestros huesos al torrente sanguíneo cuando los niveles bajan demasiado.
 
Por otro lado, la vitamina D evita que la PTH absorba una cantidad demasiado grande del suministro de calcio de nuestros huesos, ayudando a que nuestros intestinos lo absorban en mayor cantidad y permitiendo que nuestros riñones lo retengan también en mayor cantidad. Mediante la regulación de nuestra función de la PHT, la vitamina D no sólo protege nuestra salud ósea, sino que también combate un exceso de calcio en nuestro torrente sanguíneo que puede causar problemas cardiovasculares.
 
Inmunidad: La vitamina D desempeña un papel crucial en nuestro sistema inmune mediante la activación de las células, que liberan proteínas antibacterianas. Se ha demostrado que estas proteínas posiblemente evitan infecciones, incluyendo la Mycobacterium tuberculosis (causante de la tuberculosis) y la Mycobacterium leprae (causante de la lepra).
 
Presión arterial: La vitamina D puede ayudar a controlar la presión arterial mediante la supervisión del sistema que aumenta la tensión arterial cuando baja demasiado, llamado sistema renina-angiotensión. Nuestro cuerpo necesita una dosis saludable de vitamina D para evitar que este sistema eleve la tensión arterial en exceso.
 
Insulina: La vitamina D regula los niveles de PTH para que no liberen un exceso de calcio al torrente sanguíneo. Una sobredosis de PTH en nuestro torrente sanguíneo también puede provocar que los adipocitos recolecten un exceso de calcio, provocando que las células produzcan un exceso de cortisol, hormona que contrarresta el efecto de la insulina, haciendo más difícil para el cuerpo el metabolismo de los azúcares.
 
Además, cuando se acumula un exceso de calcio, las células dejan de producir GLUT-4, una proteína que ayuda a transferir azúcar hacia la sangre y a nuestras células. La GLUT-4, sin embargo, sólo funciona cuando la desencadena la insulina. Sin suficiente vitamina D, no sólo nuestros cuerpos producen muy poca GLUT-4 para transportar el azúcar necesaria para nuestras células, sino que también carecen de la eficacia de la insulina para estimular ese proceso.
 
Músculos: Los estudios han demostrado que una deficiencia de vitamina D no sólo conduce a la disminución de la fuerza muscular (independiente de la masa muscular), sino que también puede inhibir la activación correcta de los nervios y desencadenar contracciones musculares.
 
Salud Mental: El consumo recomendado de vitamina D puede reducir enormemente los riesgos de trastornos cognitivos relacionados con la edad, como la demencia senil, la enfermedad de Alzheimer y los trastornos del ánimo como la depresión.

Advertencias:
 
• Si está embarazada o amamantando consulte a un profesional de la salud antes de usar las vitaminas A y D.
• Tanto la vitamina A como la vitamina D son nutrientes liposolubles y pueden acumularse en niveles tóxicos en los tejidos grasos; evite el consumo excesivo de estos nutrientes
• Los estudios indican una posible relación entre una elevada ingesta de vitamina A a través de alimentos y complementos alimenticios y el riesgo de fractura de cadera en mujeres postmenopáusicas.
• Las dosis superiores a 10.000 UI de vitamina A han causado defectos de nacimiento, especialmente durante las primeras siete semanas de embarazo. Las mujeres que podrían quedar embarazadas deben limitar su consumo diario de vitamina A a niveles de menos de 10.000 UI al día y consultar a un médico para determinar la dosis adecuada.
• Los efectos secundarios ocasionales de los que se ha informado debidos a grandes dosis de vitamina D incluyen un trastorno conocido como hipercalcemia, que ocasiona que el calcio se deposite en los tejidos blandos. Los síntomas de la enfermedad incluyen dolor de cabeza, debilidad, náuseas, vómitos, confusión, problemas de riñón y estreñimiento. Consulte a un profesional si experimenta alguno de estos síntomas mientras esté tomando vitamina D.