¡Apoya y mantiene la salud del sistema cardiovascular!

• Reduce el colesterol total (pero eleva el colesterol HDL “bueno”)
• Produce más "células asesinas” (NK) en la sangre, las cuales combaten a las infecciones y los tumores 
• Disminuye la presión arterial 
• Reduce el riesgo de coágulos de sangre (los responsables de la mayoría de los infartos cardíacos y accidentes cerebrovasculares) 
• Destruye virus y bacterias causantes de infecciones 
• Contribuye a regular la función estomacal 
• Mejora la circulación sanguínea   

¿Qué es el Ajo?

Ajo es una especie de la familia de cebolla. Sus parientes cercanos incluyen la cebolla, la chalota y el puerro. Ajo ha sido utilizado a lo largo de la historia para fines culinarios y medicinales. Ajo ha sido utilizado en muchas culturas durante miles de años, que data de al menos ya en el momento en que se construyeron las pirámides egipcias. Ajo es reclamado para ayudar a prevenir enfermedades cardíacas, incluyendo la ateroesclerosis, colesterol alto, y presión arterial alta.

¿Qué estudios científicos aportan pruebas sobre las propiedades del Ajo?

Un estudio de Silagy y Neil (1994) demostró que el suplemento de ajo tiene un rol importante en el tratamiento del colesterol elevado. En conjunto se evidenció una reducción total de colesterol de 12% con respecto a un placebo y este efecto se manifestó claramente tras sólo 4 semanas de tratamiento y se consideró probable su persistencia durante todo el tiempo que duró el ensayo. El más amplio estudio hasta el momento se realizó en Alemania con 261 pacientes de 30 consultorios generales a los que se administró, o bien tabletas de polvo de ajo o un placebo. Tras 12 semanas de tratamiento, los niveles de colesterol decayeron un 12% y los triglicéridos 17% en el grupo tratado con ajo comparado con el grupo de placebo. Los estudios revelan (Dr. D Sooranna, Ms J Hirani y Dr. I Das, del Hospital de Chelsea y Westminster, Londres, Reino Unido) que el ajo puede ayudar a aumentar el peso de los recién nacidos que están predestinados a ser demasiado pequeños. Se concluyó que la ingesta de tabletas estandarizadas de ajo durante el período de gestación puede reducir las posibilidades de este tipo de complicación en el nacimiento. Los experimentos de este grupo de investigadores mostraron que la adición de extractos de ajo a las células de la placenta de mujeres con probabilidad de sufrir esta condición, logra estimular rápidamente el crecimiento del futuro bebé. Asimismo, en aquellas mujeres que tomaron el suplemento de ajo se logró también incrementar significativamente la actividad de las enzimas claves que se encuentran atenuadas en los embarazos anormales.   

¿Qué hace Ajo?

 
Efectos sobre la circulación: Más de 250 publicaciones han concluido que el ajo ayuda al sistema cardiovascular. Puede disminuir los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre, inhibir la adherencia plaquetaria (agregación) e incrementar la fibrinólisis, lo que trae como resultado una reducción de la coagulación sanguínea. Tiene también acción suavemente antihipertensiva y actividad antioxidante. 
  
Acción antimicrobiana: El ajo tiene propiedades antibacteriana, antiviral y antifúngica. Puede actuar contra algunos parásitos intestinales. El ajo parece poseer alrededor del 1% de la potencia de la penicilina contra ciertos tipos de bacterias. Esto significa que no es un sustituto de los antibióticos, pero puede ser considerado como coadyuvante contra algunas infecciones bacterianas. El crecimiento de Candida albicans se inhibe mediante el ajo, asimismo ha demostrado beneficios a largo plazo en el caso de las infecciones recurrentes por levaduras.  

Hipertensión arterial: El ajo es muy estimado como uno de los remedios más eficaces para reducir la presión arterial. La presión y la tensión son reducidas debido a que es capaz de relajar el espasmo de las arterias pequeñas. Igualmente reduce el pulso y modifica el ritmo cardíaco, así como también alivia los síntomas de mareos, dificultad respiratoria y la formación de gases en el tracto digestivo. Una dosis promedio de dos a tres cápsulas diarias puede ayudar a disminuir la presión arterial.  

Trastornos del sistema digestivo: El ajo es uno de los alimentos más beneficiosos para el sistema digestivo. Ejerce un efecto favorable en la linfa, contribuye a la eliminación de desechos nocivos en el cuerpo. Estimula el efecto peristáltico y la secreción de los jugos digestivos. Los dientes de ajo molido se pueden preparar como infusión en agua o leche y tomar contra todos los tipos de trastornos de la digestión. Tiene un efecto antiséptico y es un excelente remedio para las enfermedades infecciosas e inflamaciones estomacales e intestinales.     El ajo produce efectos muy marcados en el intestino. Es un excelente agente para expulsar parásitos intestinales (lombrices). También presenta un efecto calmante sobre varias formas de diarrea. Problemas como la colitis, disentería y muchos otros malestares intestinales pueden tratarse con éxito con ayuda del ajo fresco o con cápsulas de ajo. Una cápsula de ajo 3 veces al día generalmente es suficiente para corregir los casos leves de diarrea o disentería. Para los casos más persistentes, se pueden tomar hasta 6 cápsulas al día. El ajo es capaz de destruir bacterias dañinas en el intestino sin afectar a los microorganismos beneficiosos que contribuyen a la digestión.   

Trastornos de la piel: El ajo se ha usado exitosamente también para varios trastornos dérmicos: los granos desaparecen sin dejar cicatriz cuando se frotan varias veces al día con ajo natural. Incluso la forma muy persistente de acné que sufren algunos adultos, se ha podido curar con el ajo. El uso externo del ajo ayuda a eliminar manchas, granos y forúnculos de la piel. Este proceso se acelera si se toma el ajo oralmente, para purificar el torrente sanguíneo así como asegurar la limpieza a largo plazo de la piel. Una ingesta periódica de tres cápsulas de ajo al día puede ayudar rápidamente a eliminar infecciones cutáneas menores.   

Tos ferina: El ajo es un excelente remedio para la tos ferina. Se debe administrar más a menudo si los accesos de tos son frecuentes y violentos. 

Acción antibiótica: Los componentes del ajo también tienen propiedades antibacterianas y antifúngicas. El ajo puede ayudar a combatir todos los tipos de infecciones, incluidas las pulmonares, de los senos, vejiga y vagina, así como resfriados y gripe. El ajo es un remedio práctico usado tanto interna como externamente para tratar las infecciones fúngicas y bacterianas de la piel.